sábado, 25 de agosto de 2012

Donde inicia la búsqueda de lo perdido.


¡Buen día lector! Ante todo, como ha sido uno de los pilares de mi educación, el saludo amable ofrecido a cualquier persona que haya decidido leer algo escrito por mi. Tras unas " merecidas" cuatro horas de sueño, activo mi cuerpo y mi cerebro dando inicio a la primera entrada del presente blog, como algunos podrán notar. Hace ya varios años (no recuerdo exactamente cuántos) decidí seguir los pasos de mi mejor amiga y crear un blog para liberar experiencias, memorias y tal vez alguna creación literaria de mi autoría; sin embargo, debido a mis continuas actividades académicas dejé de lado tan elevado propósito, dedicándome días enteros al estudio del Derecho, a convertirme en una profesional dentro de este turbio gremio. Actualmente, soy una profesional inactiva del Derecho (y desde hace ya casi dos años), luchando por no derrumbarme en medio de mis múltiples frustraciones. De mi mejor amiga ni hablar, hace más de 3 años perdió ese título por su propia voluntad. Dejo esos dos temas escabrosos de lado, tal vez sean materia de una entrada futura. 

Por el momento, lo que me interesa es explicar por qué, después de tantos años, retomo mi antiguo hábito de la escritura. Lo primero que se vendría a la cabeza de cualquiera que conozca mi situación hoy día es: Exceso de tiempo libre sumado a la necesidad urgente de invertirlo en algo medianamente útil. No puedo negar que esa combinación es uno de mis motivos para regresar a este medio, realmente lo es, pero tampoco puedo aceptar de manera absoluta que sea lo principal. 

En medio de las reflexiones de los últimos días, en medio de la pérdida de tantas cosas que eran valiosas para mí, en medio de tanto dolor personal que me ha acompañado durante lo corrido de este año, he reencontrado en la escritura un medio para redimirme, para exorcizar los demonios que llevo conmigo, para recordar quién soy... Recordar que nunca me he caracterizado por ser una persona débil, inútil, ni frustrada; recordar que dentro de este cuerpo de 1.57 de estatura y 49 kilos de peso existe algo más que carne, órganos, huesos, grasa, piel y demás componentes orgánicos; recordar que no soy un ser humano común y corriente (cosa de la que siempre me enorgullecí); recordar que soy yo el centro de mi universo y la persona más importante en mi vida. 

Obviamente, aún es preciso recorrer un largo camino para superar estos obstáculos (algunos ajenos a mi voluntad, otros fortalecidos por mí a punta de emociones y lágrimas derramadas en vano), recurrir a medios de diversa índole para recuperar a esta mujer y resucitarla para que regrese victoriosa al mundo real. No puedo pretender acudir solamente a la escritura para lograr tan complejo propósito, pero es un inicio para mí, un gran nuevo inicio. 



2 comentarios:

  1. Siempre es una buena manera de quejarse, mejor que repetir memes nostálgicos en facebook.

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  2. Me esforzaré en invertir mucho más tiempo y energía acá que en los memes nostálgicos, es una excelente alternativa.

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